«El subidón del público al final del show es lo más gratificante», entrevistamos a La Terremoto de Alcorcón

Hemos vuelto al agujero. Hemos vuelto a disfrutar de The Hole y de la inestimable compañía de su Maestra de Ceremonias, la Terremoto de Alcorcón, quien nos ha concedido una divertidísima entrevista, que os invitamos a leer a continuación. Pepa Charro, el alma mater de La Terremoto de Alcorcón, nos cuenta lo gratificante que es ver cómo el público abandona el Teatre Coliseum con un gran subidón y muchas, muchas, ganas de disfrutar la vida. 

– Pepa Charro y La Terremoto de Alcorcón, ¿qué las une  y qué las separa?

Pero si Pepa Charro es una prima mía… (risas). Las une la familia, la infancia, la sangre, las horas de avión juntas… y las separan sus ideas políticas, religiosas, los hombres,… aunque en realidad están muy unidas. Desde que me ofrecieron hacer de super vedette en El Molino de Barcelona, momento en que nos reencontramos, somos inseparables.

– En The Hole vemos una Terremoto diferente a la de los inicios, ¿qué queda de la Terremoto que revolucionó España con su «Time goes by con Loly», versión cachonda del ‘Hung up’ de Madona?

Realmente queda mucho porque las raíces siempre son las raíces. Aunque si que es cierto que la Terremoto ha alcanzado ya un super status que antes no tenía y que le permite tener una casa, tener mayordomo, tener su servicio… pero aún así, en el fondo, la Terremoto de la periferia le sale por las esporas y por mucho que quiera ser una señora, siempre será una chica de barrio.

– De todas tus facetas… actriz, cantante, vedette… ¿con cuál te sientes más cómoda?

Con la de vedette sin duda. Siempre. Porque además las vedettes son un gremio en extinción y como hay pocas es más fácil que se crean que eres buena (risas…). Además, hay mucha menos competición.

– ¿Cómo llega la Terremoto al agujero?

Pues quien le habrá mandado a la Terremoto meterse en un agujero con lo bien que estaba ella por la superficie (risas)… Pero… soy muy curiosa, me gusta mucho el ocultismo y la oscuridad… y por ello, cuando Paco León me preguntó, ¿te quieres meter en el agujero?…  Si te lo pregunta Paco León con esos ojos tan lindos, una se va al fin del mundo. Y aquí estoy.

– En el agujero todo tiene cabida… teatro, musical, cabaret, circo, streptease… ¿falta o sobra algo?

Mmmm… pues yo pondría un poquito más de desnudo, porque el Pony Loco no da mucho tiempo a verlo… un poquito más de erotismo, de picaresca… aunque estemos en una época en que parece que según que cosas no están bien vistas… habrá que volver a recatarse.

– Protagonizas una “curiosa” historia de amor… ¿cómo fue ese primer beso a Cristóbal?

El primer beso siempre es bonito. Cristóbal apareció en mi vida mientras pasaba de una alcantarilla a otra, nos cruzamos las miradas y fue un amor para siempre… Aunque, he de reconocer que hay momentos «durillos» para trabajar con Cristóbal al lado, pero una es una profesional y asume tener que trabajar con una rata… (risas), e incluso, le acaba cogiendo cariño cuando acaba la temporada.

– Eres el alma de The Hole, transmites vitalidad y mucha energía… ¿qué te transmite a ti el público?

Al ser un espectáculo tan vivo, se necesita que el público reaccione, que responda, que participe, en definitiva, que se anime… Cuando no ocurre (en muy pocas ocasiones) cuesta un poco, pero también se convierte en un reto en el que lo das todo para que al final del show acaben de pie y cantando.

– Hemos visto el espectáculo varias veces y en cada función hay un pequeño margen a la improvisación, ¿sale así de natural?

Después de casi 300 funciones ya te ha ocurrido prácticamente de todo y sabes cómo reaccionar. Aún así, el público te sorprende en cada función y nunca sabes por donde va a salir… El otro día me caí y tuve que salir a escena con bailarinas al escenario y un señor gritó «y esos zapatos!», hasta ese límite te sorprende la gente…, ¿cómo sabe él que yo no suelo llevar ese calzado?…

– Y esos «pinitos» con el catalán… ¿vienen de la época en que trabajaste en El Molino?

Vienen de mi amor por Cataluña, por Barcelona, por El Molino y porque yo vivo en Palma de Mallorca; y, aunque es diferente, estoy acostumbrada a escucharlo. Siempre intento aprender palabras nuevas para que el público sienta que hago un esfuerzo y que me encanta su idioma.

– La disposición del teatro hace de The Hole un espectáculo cercano, ¿te gusta lo de hablar con la gente en el entreacto? ¿Qué te cuentan?

Me encanta , se consigue mucha cercanía con el público. La gente te dice de todo, desde que has engordado (risas), hasta que hagas referencia a cumpleaños, despedidas de soltero… gracias a esos momentos demuestras al público que el teatro es fácil y cercano.

– La provocación y la sensualidad son dos notas predominantes en el show… ¿qué opinas de que hayan retirado la publicidad del espectáculo de ferrocarils y TMB?

¿Tú te crees que mi cuerpo es para censurarlo de una campaña de autobús? (risas) Ha sido algo muy raro, la primera vez que nos pasa. Cuando llegamos a Barcelona y nos retiraron la campaña, al principio parecía una broma… Barcelona, la ciudad cosmopólita y moderna por excelencia… curioso, cuanto menos.

– The Hole carga al espectador de optimismo, de ganas de disfrutar de la vida,… ¿cómo disfruta la Terremoto de la vida?

Mis pequeños placeres son los de todo el mundo… comer bien (no pepino, que no lo soporto…), beber un buen vino, viajar, estar con mi familia y mis amigos. Soy una amiga muy pesada que mantiene a sus amigas de la infancia. Me encanta la gente, el jaleo. Ahí es cuando más disfruto.

– La crítica avala a The Hole y en Barcelona está funcionando bien, ¿cuál crees que es la clave de su éxito?

La clave reside en que se trata de un espectáculo en el que nadie sabe lo que se va a encontrar. Ver de repente una imagen con un agujero y una alcantarilla, consigue crear curiosidad y expectación. E indudablemente, también funciona muy bien el boca a boca. Es un espectáculo en el que el 98%, por no decir el 100%, de las personas se van contentas. Tiene un momento final de subidón en el que se une la energía de todo el mundo y aflora el buen rollo. Ese es el momento más gratificante. 

– Y por último, ¿dónde veremos a la Terremoto cuando acabe tu paso por The Hole?

Me voy a apuntar a todas las colaboraciones que me están proponiendo en Barcelona. Haré también mi propia fiesta… daré que hablar. Aquí en Barcelona es donde nació el «Time goes by con Loly», con los que volveremos a hacer algo, me apetece mucho volver a trabajar con ellos y me va a dar mucho subidón.

The show must go on! (con la inigualable Terremoto de Alcorcón!)