Reestreno de Forever Young en el Teatre Poliorama

Escoger el título de una obra, ya sea musical, teatral, literaria, etc., siempre supone un reto. En el caso de “Forever Young”, Tricicle ha superado este reto con creces, dado que el propio título del musical, que ayer se reestrenó en el Teatre Poliorama de Barcelona, recoge perfectamente el espíritu fresco que transmiten los cinco abuelos rockeros que lo protagonizan; sin olvidarnos de la “adorable” enfermera contra la que se revelan constantemente, y el “obediente” pianista.

Forever Young regresó anoche a Barcelona y consiguió, al igual que lo hizo durante su anterior estancia en la ciudad condal, llenar por completo la sala del Teatro Poliorama. Broadway Barcelona estuvo allí y fuimos testigos de cómo los viejos rockeros no se resignan a ser simplemente viejos. Nos resultó fácil trasladarnos al 2.050 y meternos en la piel de los cinco artistas retirados, que nos hicieron reír, mientras rememorábamos grandes éxitos musicales de todas las épocas.

Los viejos rockeros aprovechan que una vez al mes les dejan salir al escenario del asilo en el que residen, y es ahí cuando ellos mismos dan comienzo el espectáculo recordándonos como eran 40 años atrás, cuando eran jóvenes, y cuando disfrutaban de otros tiempos, en los que, como dice Dulcinea Juárez “aquello sí que era diversión…”. Indignados de la época, hippies, skaters, cantantes, performes, etc. huyen de los estereotipos del típico abuelo que pasa sus días tranquilo en el asilo, y como si continuasen siendo veinteañeros se rebelan contra el mundo, y principalmente contra la enfermera encargada de su cuidado.

Se resignan a quedarse sentados en los viejos sillones de la residencia y a entonar las aburridas canciones propuestas por la enfermera, cambiando un infantil “¿Qué hacen las manitas?” por un mucho más animado “I love Rock’Roll”, éxito con el que arrancan, y que será el primero de muchos otros como “Dime que me quieres” o “I will survive”, sin olvidarnos de uno de los grandes momentos de la noche, la canción “Forever Young”, álbum debut del grupo Alphaville.

Las carcajadas se escuchaban a ambos lados de la sala, mientras María Adamuz, Jacobo Dicenta, Dulcinea Juárez, Armando Pita, y Rubén Yuste nos iban contando sus viejas batallas y nos dejaban impresionados con sus potentes voces y su puesta en escena. Y es que el paso de los años se nota, sobretodo en la agilidad a la hora de moverse en el escenario, y eso hace que el papel que juegan tenga todavía más valor. Sin olvidarnos de que los cinco abueletes no abandonan el escenario desde el momento en que aparecen en él por primera vez, sin descanso alguno. ¡Muy, muy grandes!

La frescura y ternura de los cinco viejos rockeros no estaría completa sin tener en cuenta la calidad vocal de Edith Salazar que con canciones, a veces infantiles y a veces crueles, “casi” siempre consigue que ningún abuelo se le resista. Las grandes canciones entonadas por Edith Salazar y los cinco protagonistas cuentan con la nota musical que aporta otro de los viejos artistas al piano, Marc García, a cuyas manos no hay registro musical que se le resista sobre el teclado.

Con Forever Young, Tricile ha demostrado una vez más que esto del teatro es lo suyo, consiguiendo no sólo que el musical repita estancia en Barcelona, sino también convirtiéndolo en finalista de los Premios Max de las Artes Escénicas, en la categoría de teatro musical. Por las más de 210 funciones, por la nominación, por las sorpresas sobre el escenario, por lo que nos hemos reído ayer, y por lo mucho que disfrutarán todos aquellos que acudan a verles al Teatro Poliorama hasta el 29 de abril… ¡Nuestra más sincera enhorabuena!