“Hotel Dulce Hotel” no sólo es el título del séptimo disco del famoso cantautor español Joaquín Sabina, en el que se recogen canciones de sobra conocidas como “Besos de Judas”; y que salió a la luz en 1987, consiguiendo alcanzar la cifra de 400.000 discos vendidos. Es mucho más. Hotel Dulce Hotel es un show musical basado en la vida y obra del citado cantautor, un espectáculo de humor canalla de paladar fino, obra de la banda catalana Hotel Cochambre.
El equipo de Broadway Barcelona tuvimos la oportunidad de disfrutar tarareando “19 días y 500 noches”, “Dímelo en la calle” ó “Princesa”, entre muchas otras canciones del gran Sabina, en un Casino de L’Aliança del Poble Nou lleno por completo y que vibró como nunca gracias a la actuación de Hotel Cochambre; quienes interpretaron con la fuerza y simpatía que les caracteriza el show musical “Hotel Dulce Hotel”.
Hotel Cochambre, nombre curioso donde los haya, comenzó su andadura como banda en el 2.000 y desde entonces no ha parado de hacer reír a quiénes acuden a verles, ya sea en salas de teatro como ocurrió el pasado jueves, o bien en las fiestas mayores que se reparten por la geografía catalana, y de las que ellos mismos aseguran “disfrutar mucho”.
Esta banda nace a partir de la idea de un grupo de amigos que trabajaban juntos en un hotel, el cual terminó siendo desahuciado. Al verse el conserje y los botones en paro, deciden lanzarse a interpretar temas de los inquilinos que a lo largo de los años se alojaron en su hotel. Y es que, aún tratándose de un hotel sin estrella, tuvo la suerte de alojar a famosas estrellas de la canción. Entre ellas, el ya nombrado Joaquín Sabina, al que estos grandes artistas rinden tributo a través del show “Hotel Dulce Hotel”.
Pere Camps, Director del Ciclo de Cantautores Barnasants y promotor de varios conciertos de Sabina en Barcelona, pidió a Hotel Cochambre que iniciasen un espectáculo tributo al cantautor, allá por el año 2004. Este reto, según Josito Guerrero, encargado del bajo y voces, y del “Servicio de Habitaciones” en la época del hotel (tarea que, después de ver el espectáculo musical, entendemos por qué se la han asignado a él y no a otro), fue afrontado por la banda “con muchas ganas y con la ilusión de no defraudar a su público”.
Ocho años de vida y casi 200 actuaciones de “Hotel Dulce Hotel”, son la prueba de que el espectáculo ha funcionado, sin dejar indiferente a nadie. Este éxito se debe, según Josito, a que “no es el típico musical, sino un show basado en la obra de Sabina en el que se mezclan el cachondeo y las irreverencias”. Y además, “no sólo es para sabineros, sino que tiene cabida cualquiera que esté dispuesto a pasar un rato fresco y muy divertido”.
El show musical, que adicionalmente a las canciones de Sabina incluye innumerables notas de humor que hacen referencia a la actualidad social y las acciones cotidianas del día a día con las que el público puede sentirse identificado, y por tanto echarse unas carcajadas, ha conseguido estar 3 años en cartel en la sala Luz de Gas, actuar en el Teatre Nacional de Catalunya, en el Teatre Borràs y en la Sala Capitol, dejando huella por donde ha pasado de sus momentos más cochambrosos sobre el escenario.
Joaquín Sabina no ha tenido la oportunidad de sentarse en una butaca a disfrutar de este musical tributo a su obra, pero si es consciente de su existencia y en varias ocasiones bendijo las actuaciones de Hotel Cochambre en algunos foros. Y es que, verle sentado en la parte del escenario donde se colocan sus libros, su característico gorro y su bastón, a modo de mausoleo, sería la guinda ideal para este cochambroso pastel.
Benito Inglada como Conserje, domina el show con su voz; Josito Guerrero, del Servicio de Habitaciones, toca el bajo y añade notas de humor a los diálogos de Benito; Juanito Vila, encargado del Ascensor, toca la guitarra y añade también anécdotas y sorpresas; Diego Marín, el aparcacoches, se encarga de los teclados, guitarra y voces, y sacará un disco próximamente; y por último, Dany Navarro, el cocinero, se encarga de la batería y la percusión, y en ocasiones de una curiosa trompeta. Ángela Tejedera también tiene su inesperado papel, que no desvelaremos aquí, dejando margen a la sorpresa; y Oscar Moreno y Ricard Mallafré se encargan del sonido y las luces. Un equipazo todos ellos, enhorabuena!!
Después de más de dos horas de espectáculo, y cuando comenzó a sonar “Noches de boda”, el lleno completo del Casino de L’Aliança del Poble Nou se fue dando cuenta de que aquello se acababa, y haciendo caso a Benito Inglada, cantamos todos juntos entonando nuestra mejor voz Sabinera. Su próxima actuación será el 1 de junio en Miravall (Lleida), si os coincide estar por la zona ¡no os lo perdáis!
The show must go on! (para sabineros y no sabineros)
Fue realmente divertido, pero sobran los comentarios, esta gente siempre te lo hace pasar bien. Todos los conciertos a los que he ido llenan y la gente no se quiere ir, por algo será!!! Seguid así.