El musical L’Esbudellador de Whitechapel se encuentra actualmente en la cartelera del Teatre del Raval. Con toque oníricos y una escenografía y vestuarios que te transportan al Londres del siglo XIX, es uno de los musicales de la temporada que no te puedes perder.
La historia de Jack el Destripador es de aquellas que te transporta, que tiene toques oníricos, que lo mismo te hacen soñar que tener pesadillas. La leyenda nos cuenta la historia de una ¿persona? de la que no se conoce la identidad, y que es un asesino en serie, comete asesinatos a cual más sangriento y macabro, sin ser descubierto y sin que se sepa porqué… Hasta que un día esos crímenes cesan sin que nadie conozca el motivo. La imaginación de la sociedad ha acabado de poner el relleno a esta historia, adornándola con todo tipo de teorías sobre quién y porqué. Y l’Esbudellador de Whitechapel es precisamente un ejercicio de imaginación sobre estos hechos, con unos personajes deliciosamente trabajados, con una interpretación propia de la trama y con una crítica ácida al mundo periodístico, la ética y el amarillismo.
L’Esbudellador de Whitechapel es todo atmósfera. Aunque es una propuesta de pequeño formato, la sensación que tiene el espectador es la de estar en los callejones del Londres del siglo XIX, rodeados por una bruma eterna, escuchando los gritos de los vendedores de diarios cantando la noticia de un nuevo asesinato a manos del desconocido asesino del barrio. Además de por la escenografía y vestuario, esa atmósfera se contagia a través de unos personajes muy elaborados: un jefe de prensa ambicioso y despiadado, un médico forense obsesionado con descubrir los límites de la ciencia, una prostituta dispuesta a todo por cumplir un sueño, y un chaval enamorado con un destino fatídico. Quienes ponen magnífica voces y una buena interpretación a dichos personajes son los actores y actrices: Clara Altarriba, Roger Borrull, Mónica Portillo, Víctor Genestar y Mireia Casado. Que además de defender su personaje principal, forman entre todos el coro de el pueblo, a través de la transformación de los personajes con una «simple» máscara, un acierto y un homenaje a la Commedia Dell’Arte que encaja como una pieza de puzzle en este musical.
Os dejamos una entrevista con los directores del musical, Oriol Estefanell y Marga Parrilla:
En l’Esbudellador de Whitechapel, las historias de todos estos personajes se cruzan de manera dramática alrededor de la figura del mítico asesino, hilvanadas por una composición musical que quizás no está del todo a la altura, ya que a veces resulta un tanto repetitiva. Tampoco ayuda mucho la sonorización y acústica de la sala. Eso sí, los temas son intensos, dramáticos y están bien interpretados; nos pueden llegar a recordar obras líricas clásicas como El Fantasma de la Ópera. Sin duda, l’Esbudellador de Whitechapel sería un éxito si se elevara al gran formato, pero, de momento, os invitamos a descubrir esta versión que podéis ver en el Teatre del Raval.
The show must go on! (con un musical onírico)